La convivencia siendo pareja de una persona adicta en rehabilitación para mujeres, es un momento complejo, porque se trata de un padecimiento crónico físico. Por tanto, se debe contar con apoyo de especialistas, por lo general, psiquiatras en casos graves y, especialmente, terapia de psicólogo.
Esto se debe a que, una persona con adicciones tiende a mentir, chantajear, manipular o abusar con el fin de conseguir lo que desea. La gran dificultad de todo, es que la última persona en reconocer el problema viene siendo el adicto.
¿Cómo es la convivencia en pareja en los casos de adicciones?
Esta convivencia puede resultar desgastante y agotadora. Las personas con adicciones tienen gran inestabilidad a nivel emocional, así como tendencia a la impulsividad. La sustancia viene siendo el centro de la vida de la persona adicta, donde la pareja y la familia pasan a otro plano, junto con los demás aspectos ajenos a la adicción.
En sí, la pareja del adicto no tiene un perfil de tipología determinado. Es complejo identificar si la pareja del adicto tiene alguna característica disfuncional previa, velada o no y que la circunstancia mantenida en el tiempo de estrés y tensiones supone la convivencia con la persona que tiene adicción y termina desatando alguna vulnerabilidad, en forma de depresión, trastorno de adaptación, estados o rasgos característicos, donde exista consumo de alcohol, fármacos o drogas junto al adicto primario.
A través de la independencia del tipo de adicción, con el paso del tiempo se puede instaurar un deterioro y una progresión hacia la destrucción personal y familiar, cuando existe un trastorno adictivo o alcoholismo en el cónyuge como dinámica de pareja.
Tener la oportunidad de identificar la etapa en la que se encuentra la pareja del adicto, representa un valor terapéutico importante, con relación a los tiempos de actuación de los especialistas y su nivel de eficiencia, porque cuando más tiempo se está presente en el trastorno adictivo, el núcleo familiar el proceso de mejoría, pueden no ser tan notorio y representa un valor pronóstico de mejoría global a largo plazo en el caso de la persona adicta y su entorno.
¿Qué pasa dentro del hogar?
Desamparo
Gran parte de las parejas que tienen que convivir con una persona adicta, se puede llegar a sentir sola. Esto se debe a que las cargas familiares pueden recaer sobre ellas, por lo que deben ocuparse en todo lo que respecta a la responsabilidad de familiares.
Mientras que, la persona adicta solo se preocupa por el consumo de sustancias, siendo la otra persona la que se ocupe de las necesidades elementales, como en el caso de comer, vestirse o dar mantenimiento al hogar.
Codependencia
Una persona que depende de las drogas, también puede volverse dependiente de su pareja. El hecho de consolar a esa persona siempre como una manera de satisfacer las necesidades emocionales, puede llegar a acabar en una relación tóxica para ambos.
Aparecen sentimientos negativos
Llegar a convivir con una persona adicta hace que se genere un conjunto de emociones, que van desde la ira y la frustración hasta tener culpa por no entender que se puede hacer antes esta situación.
En algunos casos, la pareja del adicto puede incluso deprimirse por no encontrar la forma idónea para ayudar a su pareja. Por tanto, detrás de cada adicto se puede encontrar un conjunto de personas o núcleo familiar que pueda verse afectado por las adicciones.
¿Cómo lidiar con una pareja adicta que se está recuperando?
Es importante tener presente que, no es posible llegar a controlar la adicción de la pareja, hasta que esta no se encuentre lista para aceptar su condición y ayudarse a sí misma.
Lo que sí es posible hacer es centrarse en la vida y en las respectivas necesidades, es decir, que la vida no gire en torno sólo a la adicción que tiene la pareja. Se recomienda contar con un diario donde se puedan escribir pensamientos y sentimientos asociados con la adicción de la pareja como una manera de desahogo.
Es necesario buscar apoyo profesional para ayudar a la pareja, pero también, para ayudarse a sí mismo, para manejar adecuadamente los sentimientos que la adicción puede provocar.
Objetivos de la terapia de parejas
Estos son los objetivos de la terapia de parejas
- Ofrecer la oportunidad de mejorar la calidad de las relaciones en general.
- Promover el apoyo y soporte necesario para que el adicto pueda llegar a cambiar.
- Mantener una estrategia permanente, con el fin de prevenir las recaídas.
Estas intervenciones pueden plantearse como etapas de rehabilitación para la pareja. En la primera etapa, se dispone de un tratamiento de adicciones en Aguascalientes, la segunda etapa se lleva a cabo ajustes para la pareja y la familia y, finalmente, la tercera etapa se diseña un estilo de vida que pueda promover la recuperación de ambos.
Al respecto, para que la terapia pueda ser efectiva en una pareja afectada por las adicciones, debe ser totalmente didáctica, otorgar directrices específicas que se puedan aprovechar para modificar los patrones de conducta que la adicción ha desarrollado.
En general, estas recomendaciones son por el hecho de conseguir un tratamiento de recuperación exitoso. Por ello, se considera necesario acudir a uno de los mejores centros de rehabilitación para adictos en Aguascalientes donde se pueda recibir apoyo profesional a tiempo.
Promesas de vida con servicios de rehabilitación para mujeres
En Promesas de vida puedes conseguir apoyo de expertos en rehabilitación para mujeres. Manejamos técnicas y terapias profesionales adecuadas para atender las necesidades de cada uno de nuestros pacientes.
Sabemos lo que implica la convivencia como pareja de un adicto que se encuentra en rehabilitación. Por ello, disponemos de servicios completos para ofrecer ayuda tanto a pacientes como a pareja y demás familiares que puedan salir afectados por estos casos.
Si deseas recibir atención profesional con nosotros, puedes comunicarte a través de nuestras líneas telefónicas: (449) 106 87 19, (449) 182 24 41 y (449) 112 8650 para información más detallada, o a través de nuestro email: info@promesasdevida.com.mx.