La pareja de la persona adicta es una de las que de forma directa puede llegar a padecer las consecuencias que surgen de la compulsividad por el consumo de drogas. En una clínica de rehabilitación en adicciones este aspecto es uno de los esenciales a la hora de plantear un programa efectivo. Esto se debe a que la pareja puede desarrollar emociones negativas que provocan distintos comportamientos perjudiciales que se pueden profundizar y complicar el cuadro de adicción.
Pese a ello, la pareja juega un rol importante para ayudar a quien padece dependencia, para que pueda comenzar con un tratamiento efectivo frente a sus adicciones. Además, sea de apoyo para conseguir los resultados satisfactorios a nivel terapéutico.
Y es que, la adicción es vista como una patología que llega a afectar el entorno familiar y no solo a la persona que padece esa impulsividad que no puede controlar debido al consumo de drogas.
Cómo identificar la adicción en tu pareja
La dependencia a los hábitos tóxicos, con el consumo o no de sustancias, puede formar parte de cualquier núcleo familiar, sin que las personas alrededor puedan llegar a alterarse por un largo tiempo de esta realidad. La adicción permanece oculta sin mostrar algún indicio, salvo se trate de casos extremos.
Por tanto, no es de sorprenderse que gran número de familias tardan en entender y aceptar que uno de esos integrantes pueda estar manifestando esta condición.
Signos de adicción relacionados con aspectos físicos
- Ha perdido peso.
- Presenta palidez y piel fría.
- Rojez en el rostro.
- Se viste de forma cada vez más desarreglada, etc.
Señales psicológicas
- Alucina.
- Pierde la memoria sin explicación alguna.
- Presenta ataques paranoicos.
- Se muestra una persona confundida.
Indicadores sociales, laborales y familiares
- Falta al trabajo.
- Su nivel rendimiento laboral es deficiente.
- Desaparecen objetos familiares de cierto valor.
- Deja de cumplir con actividades saludables.
Señales emocionales
- Presenta arrebatos de ira.
- Se muestra irritable con frecuencia.
- Está triste o lagrimea de forma inusual.
- Cambia de humor de manera inesperado.
¿Qué hacer para ayudar?
A pesar de que se tenga cierto conocimiento sobre lo que significan las adicciones, descubrir que la pareja ha desarrollado esta condición, sin duda, puede ser preocupante. Esto forma parte de una reacción natural que está por encima de la comprensión de una realidad de esta categoría. Indudablemente, se genera un impacto emocional profundo, especialmente, cuando esta realidad surge en algún ser querido.
En primer lugar, se recomienda ayudar a la pareja adicta, buscando atención especializada o profesionales en centros de rehabilitación para adictos en Aguascalientes que puedan orientar de manera efectiva sobre qué proceso es el indicado para hacer frente a esta realidad.
Cada caso es único y requiere de consideraciones determinadas para su intervención. Pero, se pueden tener presente algunos aspectos como los siguientes:
- Acercarse a la pareja con interés por conocer cómo se siente y lo que puede estar despertando el consumo de sustancias.
- Hacerle ver los cambios que se pueden percibir y como está afectando al núcleo familiar.
- Invitarle para que comience un tratamiento de adicciones para que pueda superar su problema de adicción.
- Evitar esconder las consecuencias de los actos promovidos por la adicción. Por ejemplo: deudas, ausencia al trabajo, etc.
- No pagar sus deudas.
- Evitar, en gran medida, el reprocharle y acusarle de manera agresiva.
Buscar ayuda profesional en adicciones
El pronóstico de recuperación incrementa cuando el entorno familiar tiene una participación en el tratamiento de la adicción. En este caso, se hace referencia a que la persona cónyuge debe buscar ayuda de especialistas en adicciones como primera instancia.
Al respecto, el apoyo emocional debe estar sujeto a que la persona pueda responder ante la gran necesidad de afrontar la adicción que padece.
Con relación a ello, durante el proceso de recuperación o rehabilitación en un centro de prevención de adicciones en Aguascalientes, la pareja de una persona adicta, puede actuar como una especie de condicionante a favor o en contra de dicho proceso. Se dice a favor, porque representa un apoyo importante a nivel emocional, que se hace presente para que la persona adicta no se sienta sola y pueda luchar contra la compulsividad.
Por otro lado, se dice que en contra, porque, resulta imprescindible que el entorno, sobre todo, los cónyuges se comprometan con el cumplimiento y desarrollo del tratamiento establecido. Por ejemplo, la asistencia a las terapias familiares para realizar los patrones de comportamiento que puedan estar interfiriendo en la conducta adictiva.
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