Uno de los temas más difíciles de tratar es la adicción, ya sea a sustancias o al alcohol, especialmente cuando el sistema familiar se ve involucrado. En un entorno ideal, los padres de familia construyen el hogar, girando su vida alrededor de su pareja e hijos, para brindarles un patrimonio, una vida feliz, en un hogar que a la vez es un refugio del mundo exterior. Sin embargo, detrás de las puertas de algunos hogares, puede haber oscuridad, sufrimiento, pena y dolor, cuando uno o ambos padres sufren alguna adicción.
En general, cuando surge un problema de adicción, las personas más cercanas desarrollan codependencia, que es una figura psicológica que ayuda a mantener el equilibrio de la relación, sin embargo, quienes se tambalean más son las personas codependientes, especialmente los hijos, a quienes las adicciones de sus padres dañan tanto como el maltrato físico o emocional. Incluso muchos adictos maltratan a sus hijos cuando se encuentran bajo la influencia de sustancias tóxicas.
Los niños y adolescentes que conviven con adictos suelen desarrollarse en ambientes nocivos, suelen intercambiar roles con sus padres, por ejemplo, cocinar, cuidar y proteger a sus hermanos, ayudar a sus padres a llegar a la cama, a bañarse o vestirse, incluso pueden ser quienes trabajen para llevar el sustento a su hogar. Cuando los pequeños codependientes crecen, suelen volverse controladores, hipervigilantes, tienen trastornos de celos o ansiedad, ya que su vida giraba en torno a la preocupación por sus padres o sus hermanos.
Además, algunos de estos pequeños viven en la negación, aislados y sin hablar con nadie sobre la problemática que viven en su casa, ya sea por miedo, por fidelidad al “secreto familiar” o por creer que viven en un entorno “normal”; muchos de ellos comienzan a caer en comportamientos compulsivos o en adicciones para controlar su ansiedad.
Psicólogos especializados en adicciones indican que en la codependencia, la obsesión por rescatar y controlar al otro es su enfermedad. Este término surgió en los grupos de familiares de la organización Alcohólicos Anónimos, donde también ellos reciben apoyo.
La codependencia es compleja; de acuerdo con investigaciones, suele ser más frecuente en mujeres, que son cuidadoras, mamás, hijas, rescatadoras y víctimas a la vez, que pueden elegir una pareja similar a su padre, para inconscientemente mantener su ciclo de codependencia.
Si tú o alguien de tu familia tienen alguna adicción, en Promesas de Vida los invitamos a romperla; la familia es el lugar donde se forjan el carácter y los valores, y donde podrán aprender a tener relaciones sanas, a vivir sanamente y lejos del consumo de sustancias, que puede dañar su salud y poner en riesgo su vida. Contáctanos y permítenos ayudarte.